Hemos vivido una situación muy delicada en los últimos dos años. Como empresa organizadora de eventos nos ha tocado aguantar el chaparrón esperando que escampara en algún momento. Pero como somos perros viejos y ya hemos vivido otras situaciones difíciles no nos fiamos de las previsiones más halagüeñas que aseguraban que el problema iba a durar un par de meses. Nos pusimos en guardia y decidimos paralizar algunas inversiones que teníamos planteadas para mejorar nuestro servicio.
Y, al final, no nos equivocamos puesto que el problema no duró dos meses… sino dos años. Y cruzamos los dedos para que esta vez sea la definitiva. Por el momento, en los últimos tres meses ya hemos ido recuperando terreno, pero lo mejor es que mi equipo ya puede trabajar nuevamente. Y les tengo reservadas varias sorpresas. Sé que lo pasaron mal con los ERTE, pero no teníamos más alternativas si queríamos que la empresa siguiese a flote. Pero, por suerte, todos los empleados han vuelto a su puesto sin excepción, es lo que tiene ser como una familia.
Y pronto podré recompensarlos como se merecen, porque creo que la mejor forma de conseguir productividad es que los trabajadores se sientan queridos y valorados. Vamos a renovar buena parte del equipo técnico con el que trabajamos, pero además tenemos pequeños detalles que seguro les van a gustar. Hemos encargado carpetas personalizadas para los proyectos y las entrevistas, una manera de dar una nueva imagen a nuestra empresa. Porque a pesar de que soy precavido por naturaleza, tengo el pálpito de que vienen buenos tiempos para nuestro sector.
Mis empleados ya me habían dicho en alguna ocasión que era necesario renovar parte del equipo. Justamente esas eran las inversiones que teníamos planteadas antes de la pandemia, pero las tuvimos que parar por razones obvias: no tenía sentido renovar el equipo si no lo íbamos a usar. Pero ahora la situación es diferente. Y con nuevos equipos y la imagen actualizada con las carpetas personalizadas y demás complementos esperamos abrir una etapa de éxito para nuestro humilde proyecto.