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Entrevistas en la calle 

Es curioso que una persona como yo, habitualmente tímida, se transforme de esta forma con una cámara en la mano. Pero así es el trabajo. Junto a un par de amigos decidimos crear una web que sería una suerte de periódico digital de información regional, pero desde el punto de vista del ciudadano. 

La idea era salir y hacer preguntas de actualidad a personas de la calle. Es lo que vemos habitualmente en las noticias de la televisión, pero tratando de no dirigir las respuestas hacia una determinada orientación ideológica, tal y como suelen hacer los canales en base a su tendencia. Nosotros pretendíamos dar voz a la calle, no exponer nuestras propias ideas a través de las declaraciones de otros.

El problema era, primero quién haría las entrevistas, y, segundo, como nos promocionaríamos. En el segundo aspecto, lo tuvimos claro desde el principio: se trataría de imprimir tarjetas de visita y dárselas a todos aquellos que nos concedieran una pequeña entrevista. Aunque mucha gente tiene reparo a “salir por la tele” lo nuestro era un poco diferente al tratarse de una publicación digital. Pero para dar seguridad al entrevistado, era imprescindible ofrecerles algo físico para que tuvieran claro que íbamos en serio y que no era una broma para YouTube o algo así.

Por eso le dimos tanta importancia al tema de imprimir tarjetas de visita porque iban a ser nuestra tarjeta de presentación. Debían tener un buen diseño y dar información muy concreta sobre nuestro proyecto y, también, claro, la dirección web donde podían encontrar sus entrevistas. Al fin y al cabo, la mayoría de nosotros sentimos una especie de orgullo cuando nos hacen una entrevista y queremos verlo después: “oye, ¿y cuándo sale?”. Lo bueno de nuestro proyecto es que no salía a una hora concreta, sino que era contenido que se podía disfrutar en cualquier momento. 

Para el primero de los problemas, quién hacía las entrevistas, la solución parecía clara: todos debíamos colaborar, pero al final me pasaron a mí la “patata caliente” porque nadie se acababa de atrever. A cambio, yo no tenía tanta responsabilidad en la edición de los videos, un aspecto clave y que también conlleva mucho trabajo.