Bilbao es una de las grandes metrópolis europeas y, como tal, posee un parque móvil a la altura de su oferta de ocio y cultura, no así con su catálogo de aparcamientos disponibles. Mientras que el conductor residente disfruta de mayores garantías, el foráneo debe informarse sobre las mejores zonas de estacionamiento, gratuitas y de pago. La Plaza Nueva o Barria, por ejemplo, es un área de aparcamiento Bilbao popular por su ubicación céntrica y el número de plazas que ofrece.
Esta plaza monumental se sitúa en el caso antiguo de la ciudad bilbaína y acoge cientos de plazas libres y para residentes. Los domingos por la mañana, no obstante, se convierte en la sede de un mercado de antigüedades, razón por la que se aconseja buscar otras alternativas en fin de semana, para evitar la masificación.
Una de esas alternativas es la Catedral de Santiago. En sus inmediaciones se ubican numerosas plazas de estacionamiento, más o menos concurridas, pues la fecha del año y el día de la semana influyen en el grado de ocupación. No obstante, reservarlas con antelación ahorrará muchos problemas al conductor.
Otra zona de aparcamientos gratuitos y de pago es el Parque de Artxanda, cuya situación alejada del centro garantiza una menor ocupación. Muchas de sus plazas son gratuitas, siendo una opción idónea para los viajeros con presupuestos más ajustados.
Satisfacer la necesidad de aparcamiento y las inquietudes culturales al mismo tiempo es posible en el Museo Guggenheim. Se emplaza cerca de la ría de Bilbao y constituye, en sí misma, una obra de arte que sorprende a propios y extraños. Además del parking del complejo, es posible localizar estacionamiento en las calles y plazas de sus alrededores. Por su parte, los aparcamientos disuasorios son siempre una solución socorrida, disponibles en las estaciones de Leioa, Etxebarri y Ansio.