Los viajes en barco son una de las actividades con más demanda de los turistas que acuden a pasar sus vacaciones a las Rías Baixas. Sobre todo cuando son personas que habitualmente viven en el interior y no pueden disfrutar del mar. Son muchas las alternativas que se dan para poder pasarlo a tope surcando las aguas.
Una de las opciones que más suelen sorprender a los turistas es la de viajar en un barco con el fondo transparente. Esto les permite ver el fondo del mar. Hay que tener en cuenta que en Galicia los fondos marinos son bastante oscuros, pero es cierto que sí se pueden ver muchos detalles, especialmente cuando se viaja por las mejilloneras.
Los mejillones son la estrella de muchos de estos viajes en barco, que permiten ver como estos crecen en las bateas y también saborearlos en el mismo barco disfrutando de un vino y un pincho a base de mejillones. Una manera divertida de pasar un rato de la tarde y de pasear por el mar.
Algunos barcos han comenzado a ofrecer cenas en el mar. Son cenas con un menú cerrado pero muy divertidas, que se celebran a bordo del barco que está preparado como si fuera un bonito restaurante. Dicen que comer en el mar abre todavía más el apetito y así debe de ser porque estas cenas están siendo un gran éxito y cuentan con alta demanda.
En barco también se pueden visitar las islas, tenemos el barco Vigo isla de ons y también el que nos lleva a las Cíes. Hay diferentes rutas, por lo que puedes consultar desde dónde salen los barcos para las islas cerca de donde estés alojado. También puedes hacer viajes por la ría de Vigo, tanto para ir a Cangas o a Moaña como, simplemente, para pasear y escuchar un poco acerca de la historia de Vigo.
Para quienes quieran una experiencia más especial, pueden alquilar un velero. Estos veleros se alquilan con la tripulación, por lo que no hay que preocuparse de nada más que de disfrutar y vivir la experiencia, pudiendo fondear en alguna cala para disfrutar de una tarde especial o, simplemente, dar un largo paseo durante las horas que se tenga el barco a nuestra disposición. También están los yates, que se pueden alquilar con tripulación o sin tripulación si se tiene el permiso para manejarlos.