Se llevan los espacios abiertos, las cocinas conectadas con el comedor y con el salón que dan sensación de amplitud en el hogar. Apartamentos no demasiado grandes pueden parecer mucho más luminosos y espaciosos con este sistema. Pero no siempre es el más adecuado.
Los espacios abiertos son muy modernos, pero cuando hay muchas personas en casa pueden resultar poco útiles. La necesidad de separar ambientes y de tener un poco de intimidad puede resultar apremiante y hay maneras de conseguirlo sin necesidad de realizar obras para levantar tabiques. Estas son algunas soluciones.
Las cortinas de hilos pueden ser ideales para separar la zona de la entrada del salón. En algunas viviendas solo hay un arco que los separa y sucede que al abrir la puerta la persona que está al otro lado tiene una visión completa del salón. Esto no gusta a quienes quieren intimidad. La cortina de hilos dejará pasar toda la luz pero no permitirá que se vea el interior de la vivienda, lo que permite disfrutar de un cierto desorden sin que nadie lo vea.
Los biombos son también piezas muy importantes para lograr crear ambientes. Son muy utilizados, por ejemplo, en el comedor. Con un biombo se creará un espacio más íntimo y recogido para comer con los amigos sin que tengan que estar viendo la cocina, sobre todo cuando no va a estar ordenada mientras se sirven los platos.
Las estanterías son también perfectas para crear diferentes ambientes. Un salón demasiado grande puede convertirse, gracias a una estantería de doble cara, en un salón recogido y acogedor y en una sala de juegos o en un bonito despacho. Se adapta así el espacio a las necesidades de la familia y a la vez se permite que la luz pase, ya que la estantería no tiene que llegar al techo. Perfecto para que la zona más visible sea la ordenada y curiosa mientras que la más oculta sea el lugar en el que los niños juegan o estudian.
A veces, la simple colocación de los muebles ya crea separación entre espacios. Si bien se seguirán viendo todos, una buena distribución hará que cada lugar tenga una función determinada y todo resulte mucho más útil para la familia, marcando la diferencia entre el comedor, el salón, una zona infantil o un área de trabajo.
Gracias a estos trucos decorativos, se podrá conseguir que el espacio abierto tenga más utilidades y resulte más acogedor.