Teníamos planteado un viaje bastante ambicioso, pero lo hemos tenido que cancelar. Tal y como han ido las cosas en los últimos años, preferimos esperar antes de comprar los billetes de avión y reservar los hoteles. Ahora visto con perspectiva nos damos cuenta de que tal vez cometimos un error con el tema de esperar con los hoteles, pero no con los vuelos porque era demasiado riesgo pagar tanto dinero para luego tener que cancelar el viaje.
Pero el problema ahora no parece ya tanto la pandemia, sino el alza de precios y la inflación. La subida de precio ha sido muy considerable tanto en los vuelos como en los hoteles, algo parecido a una tormenta perfecta que nos ha hecho replantearnos nuestras próximas vacaciones y apostar por un destino mucho más cercano y menos caro. Es más que probable que hagamos una visita a las islas ons, algo que siempre dejábamos para más adelante pero que también nos apetecía mucho.
Y es que a las Ons no tenemos que ir en avión como sucedía en el otro destino. Entendemos que la subida de la energía y de los carburantes ha repercutido en el precio de los billetes de avión. Pero, además, al recuperarse el turismo parece que también ha servido para incrementar un poco más los precios al subir la demanda. Algo parecido ha sucedido en los hoteles. De un par de años ahora el precio se ha disparado en muchos destinos hasta el extremo de que mucha gente, como nosotros, se ha tenido que replantear sus vacaciones.
Porque desde luego que estamos muy contentos de ir de visita a las islas Ons, nos parece un destino muy interesante porque aúna naturaleza con deporte que es lo que andábamos buscando, pero tampoco es menos cierto que algo está cambiando en la forma de viajar de muchos turistas que están apostando por destinos más cercanos por la imposibilidad de económica de irse más lejos. Parece que el futuro del turismo no será como los conocimos estas últimas décadas: viajar muy lejos será mucho más caro que antes. Pero no hay mal que por bien no venga: conoceremos mejor lo que tenemos más cerca.